Isabel De La Ossa y su familia pasó de vivir en un rancho de tabla, con piso en barro, a una vivienda de 42 metros cuadrados, con cancha polideportiva, parque infantil y un ambiente familiar en la urbanización Rosalba Zapata Cardona 4 etapa. Ese cambio, pensó que nunca llegaría a vivirlo.
“Siempre le pedía a mi Dios que nos diera la oportunidad de tener una casita digna y dejar de estar de arrimados, recibiendo humillaciones”, dijo la esposa de Carmelo José Pinto, trabajador del Centro de Producción Mi Tierra de Bananeras de Urabá.
La familia de Carmelo e Isabel, llegó a Urabá desde Sahagún, Córdoba, con el deseo de mejorar su calidad de vida, contando con la oportunidad que le brindaron en Bananeras de Urabá S.A. como trabajador. Luego de dos años, como miembro de la Corporación Rosalba Zapata Cardona, administradora de los recursos Fairtrade, se postuló al programa de vivienda, siendo beneficiado con el proyecto de la urbanización en el barrio Obrero, donde también habitan más de 196 familias de sus compañeros beneficiados por el Comercio Justo.
La felicidad fue inmensa para Isabel y su esposo Carmelo, cuando recibieron las llaves de su propia casa, en la que habitarían con sus hijos, sin tener que pagar arriendo. “Eso es lo más bonito que nos ha pasado, esta casa nos cambió la vida totalmente. Pasamos de vivir en un rancho de madera que se inundaba cada vez llovía a una casa hermosa, donde somos felices”, dijo Isabel De La Ossa.
En la urbanización Rosalba Zapata Cardona 4 etapa habitan 40 familias de corporados, que inauguraron sus viviendas el 1 de marzo de 2017.